El pasado mes de Diciembre de 2019 el artista urbano Yoseba ha realizado por primera vez una intervención en Barcelona, y Rebobinart se ha encargado de gestionar el proyecto.
El mural se ha realizado del 9 al 20 de diciembre en la Plaza Guernica (l'Hospitalet de Llobregat). El proyecto ha sido impulsado por el Ayuntamiento de Hospitalet, y nace con la necesidad de revitalizar la zona, ya que ésta es uno de los puntos de entrada en la ciudad.
Combinando obra de estudio y murales urbanos, Yoseba MP ha desarrollado un estilo realista capaz de retratar escenas cotidianas que reflejan una parte muy humana de nuestra sociedad desde una perspectiva humorística. Para la intervención artística en la Plaza Guernica el artista ha diseñado una propuesta que muestra una torre de "castellers", elemento emblemático de la cultura popular catalana, formada mayoritariamente por diferentes personajes de dibujos animados y cómic.
La obra, nombrada "Un castillo, muchas lenguas y doce quilómetros cuadraros", nos muestra diferentes personajes, entre los cuales se encuentran las Power Ranger, Lara Croft o Són Goku, que representan la diversidad cultural de la ciudad de l'Hospitalet de Llobregat a través de una mirada, cómica, realzando la importancia de la comunidad, la cohesión social, la colaboración y la convivencia. En la parte lateral del mural, junto con el título, además, el artista ha pintado la escultura "La Acogedora" de la artista Arranz-Bravo situada en la Rambla Just Oliveras, que representa una figura femenina como símbolo de la ciudad de Hospitalet y su naturaleza acogedora y hospitalaria.
En los últimos años, el Ayuntamiento de L'Hospitalet ha apostado exponencialmente para crear un circuito artístico en el espacio público, siempre fomentando una visión social y profesional de esta disciplina a la vez que estimulante el tejido artístico y cultural de la ciudad. Este mural, pues, pasará a formar parte de una composición rica y heterogénea de intervenciones artísticas en la calle de la ciudad.
El resultado final del mural ha sido muy satisfactorio, ya que a pesar de las grandes dimensiones de la obra, el artista ha sido capaz de plasmar a la perfección cada detalle del diseño. Además los vecinos del barrio han sido capaces de reconocer gran parte de los personajes y han acogido la obra con mucha ilusión.