“En japonés, la palabra do significa "camino", pero va más allá de un trayecto físico. Es un viaje espiritual, filosófico y disciplinario, un proceso de aprendizaje constante.
En la cerámica he encontrado mi do: una exploración de la propia identidad a través de piezas creadas entre Barcelona y Japón, que me conectan con los orígenes de mi padre. Bizen ha sido la primera parada de este viaje, un lugar donde la arcilla rica en hierro y los hornos anagama y noborigama mantienen vivas técnicas ancestrales. Aquí, las piezas toman forma sin esmaltes y se cuecen durante días con leña de pino rojo, impregnándose de texturas y tonalidades únicas. Cada pieza lleva impresa la huella del tiempo y de la naturaleza, testigo de la fusión entre la materia y el fuego”. Nuria Ishii Balagueró