Teresa es fotógrafa y vive en L'Hospitalet. Soraya es periodista pero se define como poeta y vive en Erandio cerca de Bilbao. Las dos se conocieron el año 2015 y desde entonces mantienen el contacto y siguen en las redes sus respectivos trabajos y/o publicaciones. De esta amistad en la distancia y de la admiración mutua nace esta colaboración que, esperan, sea la primera de muchas.
Lo que el espectador puede contemplar en esta exposición, es el resultado de unir imagen y texto, foto-poesía vinculada a una temática que muestra tres aspectos en uno: los tatuajes, la ciudad y el retrato.
Las fotografías están editadas en blanco y negro, con el fin de dar el máximo protagonismo al tatuaje formando parte de la persona, sin mostrarlo como algo aislado sin vida.
Soraya se ha dejado llevar por la impresión del instante congelado, imaginando el momento, la emoción que transmite cada modelo o reinterpretando los motivos que estos modelos lucen en la piel; fantaseando también con aquellos rincones de la ciudad que se adivinan desiertos, hasta que alguien aparece en escena y es inmortalizado.
A cada fotografía corresponde un poema y así se crea una ficción que, incluso, podría estar basada en hechos reales. Tan mismo, aquello impreso en la piel se, a veces, el afloramiento de una intra-historia particular, cargada de simbolismo y única en sí misma, preciosa e irrepetible.