Colección de 50 obras con el objetivo de observar heridas en las raíces de la raza humana que nunca sanarán.
Acontecimientos de oscura naturaleza que abren las puertas a la macabra curiosidad que tan cuidadosamente escondemos dentro.
Una obra al servicio del diálogo.
La trayectoria artística de Hernández pose de manifiesto su voluntad de enlazar mundos aparentemente opuestos: la tradición y la innovación, la abstracción y la figuración, la naturaleza y la cultura. Su trabajo escultórico es, en definitiva, una invitación a la contemplación y al diálogo, que busca generar emoción y reflexión en quien se acerca.
Tras el silencio del vidrio se presenta como una invitación a descubrir la obra tridimensional en un espacio de recogimiento y contemplación. Las vitrinas de la sala del Centro Cultural La Bòbila no solo resguardan las obras, sino que también transforman la manera en que las percibimos: cada volumen, cada textura y cada sombra se revela de manera sutil, casi íntima. La exposición propone así un diálogo entre lo visible y lo contenido, entre la tridimensionalidad de la forma y la transparencia del cristal, generando una experiencia en la que la poesía de la escultura se despliega en silencio ante la mirada del espectador.
Inauguración: 25 de noviembre a las 19 horas
Las obras aquí presentes han sido creadas durante los últimos años y han formado parte tanto de exposiciones individuales como colectivas. En ellas, se puede intuir los temas que atraviesan a la artista, que crea escenas desde un mundo surrealista dónde la magia
predomina, el poder de la fantasía y las historias mitológicas se mezclan con temáticas feministas y conexión con la naturaleza.
Inauguración: Martes 25 de noviembre a las 19 horas
